Nosotros

Nuestra Historia

Cuatro generaciones de maestros jamoneros con el fin de garantizar que el producto no pierda su raíz artesanal.

Para obtener un producto de calidad hemos realizado un riguroso control genético del cerdo, acompañado de una crianza en fincas propias y teniendo como alimentación básica la bellota.

Ubicados en Ledrada, comarca de Guijuelo, nuestras bodegas naturales le confieren al jamón y la paleta el Bouquet característico de la calidad.

Desde mediados del siglo XIX se empieza a comercializar productos del cerdo y, en 1933, entramos a formar parte de la Asociación de Ganaderos de España. Es el principio de un largo camino donde el producto estrella es el ‘cochino’, denominación que la gente del campo ha utilizado en España para denominar al cerdo procedente de las zonas donde la encina y el alcornoque crea su hábitat natural.

En el trascurso de los años hemos conseguido que el producto no pierda su raíz artesanal. Para obtener un producto de calidad hemos realizado un conocimiento exhaustivo de la materia prima, controlando de forma muy rigurosa tanto la genética como la alimentación de nuestros cerdos. Están criados en fincas propias, en sistema extensivo con hierbas y bellota como alimentación básica, obteniendo, así un jamón y una paleta seleccionados y elaborados artesanalmente. Conservan todo su aroma y sabor, razón por la cual nuestra producción es muy limitada. Así, consiguen una calidad extraordinaria y nuestros productos adquieren una dimensión de delicattesen.

Es en Extremadura y Huelva donde nuestros cerdos se crían para después sus Jamones y Paletas continuar su proceso en Ledrada, provincia de Salamanca, consiguiendo en nuestras bodegas naturales los mejores Ibéricos de Bellota del país.

Tradición

El jamón es una joya gastronómica exquisita, un manjar capaz de seducir con su singular aroma y sublime sabor a los paladares más exigentes. Un producto único, fruto de una tradición que ha pasado de padres a hijos generación tras generación.

Carácter

El cerdo ibérico es una especie con carácter propio que constituye una importantísima aportación española al patrimonio genético mundial. La última raza porcina de pastoreo de Europa. Un animal singular perfectamente adaptado a su medio natural. 

Armonía

La dehesa es pura armonía. Las encinas y los alcornoques, la hierba de los pastizales, las plantas aromáticas, las bellotas… un ecosistema irrepetible, un paisaje de ensueño del que el cerdo ibérico siempre ha formado parte.

Paciencia

El tiempo se detiene. En el dilatado proceso de curación artesana la paciencia es fundamental. Como lo son la dedicación y la experiencia del maestro jamonero en cada fase de su elaboración. Porque solo así se consigue dar al jamón ibérico ese carácter casi mítico que sintetiza la fuerza y la magia de la tierra.

Placer

El jamón es uno de los mejores productos Gourmet del mundo. Degustarlo es un placer sin igual que inunda el paladar con un sabor lleno de matices, intenso y prolongado. Un producto de calidad incomparable que merece ser disfrutado en buena compañía.